Como consecuencia, a lo largo de todo este tiempo, ha hecho que dedique mucho tiempo a leer e investigar todo lo que tenga que ver con salud y nutrición. Por eso, en 2013 decidí entrar en el Grado de Nutrición Humana y Dietética, formarme lo mejor posible y dedicarme a ello, ya que me hace feliz poder ayudar a los demás a conseguir sus objetivos.
He de decir que enfoco la nutrición como un ESTILO DE VIDA en el que está involucrado el ejercicio físico (ya sea haciendo cualquier deporte, yendo a la sierra de Madrid a dar un paseo con amigos, perderme por la ciudad… en definitiva, movimiento), el constante aprendizaje tanto de forma profesional como personal, dedicar el tiempo necesario a cocinar fácil y rico sin que me quite tiempo de disfrutar de otras cosas, el mindset o una filosofía acorde con estos tiempos (soy un auténtico fan del estoicismo) y, como es obvio, una alimentación que me permita estar sano pero que, a su vez, me permita también comer de todo. Lo importante es lo que haces la mayor parte del tiempo.
Porque la experiencia me dice que la nutrición hay que abordarla de una forma multidisciplinar, holística e integral.
Es un conjunto de situaciones, mentalidad, emociones y hábitos que hacen que nos comportemos de una manera u otra.
Creo que es la clave a la hora de generar una adherencia a la «dieta». Ya que no es hacer dieta como tal, es aprender a comer y crear unos hábitos que nos lleven a nuestros objetivos.